Cada segundo importa.

martes, 1 de mayo de 2012

Ellas solo viven para ellas.

Están sumergidas en un mundo al que nadie puede entrar, en el que ellas no pueden salir, que no hay solución y ellas viven creyendo que son felices, una felicidad relativa dependiendo de como brille el sol, de como nazcan las estrellas y como salga la luna.

Soñar es gratis decía mi abuela.

Quiero expresar mi sentimientos, pero no se cantar, no se componer, no tengo ni idea de música, no soy buena  hablando, no se dan bien el trato con persona nuevas, y quiero cambiar, ser explosiva de aquellas chicas que no les importen si tienes un pelo mas corto o mas largo, de aquellas personas que les da igual si lleva bragas o no lleva, porque lo importa es lo que tu veas y tu sientas, pero por soñar, todo se puede soñar.

La felicidad se siente.

A mi de pequeña me enseñaron con esa gente si se la puede llamar gente con la que no debo juntarme, y como siempre hacemos los humanos desobedecemos hasta que nos pegamos las ostia, y es tal, depende de que altura estés, por eso, hay veces en las que me gusta ser más inteligente que nadie y olvidar a esas gente, a esas personas que han formado parte de mi vida, pero parte de mi vida oscura, esa parte de la vida que no te gusta que recuerden, que no te gusta ver fotos y que no quieren ni un recuerdo de aquella época en la que fingiste ser feliz, pero con eso no basta, tienes que serlo.