Nos solemos llamar gamberras.

Somos dos enanas con estilo, un par de tetas y muy poco cerebro. Somos locas e inmaduras, nos disfrazamos hasta cansarnos, y aprovechamos a tope cada día que nos queda por vivir. Hacemos planes que después nunca hacemos, siempre acabamos igual, con alguna nueva aventura. Nos aprendemos 500 letras de canciones que nos gustan y no somos capaces de aprendernos 10 páginas para un examen. No controlamos lo que decimos, hacemos cola de 5 horas para un segundito de nada en una montaña rusa, pegamos posters de tíos a los que nunca les vamos a conocer en la pared de nuestra habitación, nos pintamos las uñas una y otra vez, revolvemos la habitación y nuestra vida, de ocho cosas que decimos seis son tonterías. Somos vulgares y nos enamoramos con facilidad,  nos flipa Stradivarius y la ropa de las modelos, nos planchamos el pelo hasta quemarnos la raíz, nos mordemos las uñas, y que nos salga un grano es la peor desgracia del mundo. No tenemos un manual de instrucciones, somos demasiado complicadas.