Cada segundo importa.

lunes, 29 de agosto de 2011

Perfecta perfección.


¿Quién te dice que ese amor de verano no vuelva a hacer acto de presencia justo un año después? De hecho, muchos de nosotros hemos vivido algo así como un curso cíclico con el que parece que el destino trata de reírse de nosotros, abriéndonos los ojos y tratando de escribir un nuevo final a nuestra historia.


Están ese tipo de amores que se quemaron por culpa del sol y que tan sólo quieren pasar página, ver cómo su piel se renueva, empezando de cero, y esperar no quemarse otra vez por un nuevo sol. No obstante, hay otros que desean vivir un deja vú, experimentar sensaciones ya vividas tratando de renovarlas, esperando que, en esta ocasión, ese momento dure para siempre y la fecha de caducidad no termine por llegar.






Aun así, una cosa es cierta: el verano pasa, el moreno se irá perdiendo con la entrada del otoño y la luz se irá apagando progresivamente. Pero, y como aquellos que dicen que la energía no se destruye, sino que se transforma, el verano dará paso a una nueva temporada, el principio de una nueva época y, como cada año, todos terminaremos mirando hacia el futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario