Cada segundo importa.

sábado, 7 de mayo de 2011

Lo eres demasiado, como para fallarte.

Por la mañana al levantarme bebo un gran tazón de café y una tostada sin nada, me gusta el frío en la piel, me gusta el olor de césped recien cortado, y el ruido que hace la piedra lanzada al agua. Quería que lo supieras enseguida, quizá tenga miedo a decepcionarte. 

2 comentarios: