Cada segundo importa.

martes, 22 de marzo de 2011

¿Recuerdas como querías ser cuando eras pequeño?

Crecer es darse cuenta de que la vida no es como quisieras que fuera, todo es mucho más complejo, responsabilidades, luchas, deberes, sonreir cuando no te apetece mentir para no hacer daño a la gente que quieres fingir cuando perfectamente sabes que te mienten. ¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes  más veces de lo que realmente quieres? ¿Por qué terminé haciendo lo que todos hacen si se  supone que siempre me sentí diferente? He sido un cobarde disfrazado de valiente, siempre pendiente del qué dirá la gente escondo mis miedos para parecer fuerte, pero ya no más, es hora de ser consecuente porque quizás la clave para ser realmente libre sea reir cuando puedas y llorar cuando lo necesites ser honesto con uno mismo, centrarse en lo importante y olvidarse del ruido. Quizás la clave para ser realmente libre sea reir cuando puedas y llorar cuando lo necesites. No obcecarse con los objetivos, tratar de relajarse y vivir algo más tranquilo.

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