Cada segundo importa.

domingo, 10 de abril de 2011

No quiero ser tu vida, solo la parte favorita de ella.

-Por muchas veces que te lo pregunte la respuesta no cambiará, ¿verdad?
Su amiga asintió.
-Y, ¿por qué lloras por alguien que te abandono? Por alguien que por mucho que te recuerde o te piense o por mucho que quiera hablar contigo su cabezonería no le deje y así siga haciéndote daño día a día, minuto a minuto y segundo a segundo. ¿De qué sirve?
-¿Sabes lo qué es amar? Amar es arriesgar. Es como jugar a pares o nones, puedes acertar y saltar y gritar como una loca o fallar y agachar la cabeza.
-Jajaja.... no me compares el amor con una simple tontería de niños
-¿Y cuál es la diferencia? Si te sale pares, es decir, si eres correspondida, saltas, gritas y vives sonriendo todo el día y puede que hasta enamorada o ilusionada, pero vives como una pequeñaja sin preocupaciones. Y si te sale nones, es decir, si te rompen el corazón, agachas la cabeza pero sigues pensando en él por mucho dolor o sufrimiento que te haya ocasionado, sigues pensando en  él como una niñata que se da por vencida y que no cree en un mañana o en otra oportunidad con otra persona. Y ahora vuélveme a preguntar esa pregunta que ya me has preguntado 1.000 veces.
-¿Cuál? ¿Por qué lloras?
-Lloro porque le quiero. Lloro porque me jode verlo y no poder saludarlo. Lloro por la incertidumbre de no saber si le van bien las cosas o no. Lloro porque los recuerdos golpean constantemente mi cabeza en busca de nuevos momentos junto a él. ¿Pero sabes qué? Que no creo que eso sea posible, ya que quizás nunca jamás pueda volver a vivir ni un solo momento junto a él y, ¿sabes por qué? ¡¡PORQUE LO PERDÍ!! Él no me abandono, yo lo perdí. Lo perdí y ahora vivo como si en este juego a él le hubiera salido pares y a mí nones. Yo soy nones.

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