Me gusta cumplir mis promesas. Me prometí que te sacaría de mi cabeza, que no merecía la pena. Que es mejor que las cosas estén como están ahora, y que ya no quiero lo mismo que antes. Todo está empezando a ser como era antes de ti. Y me gusta. Porque vuelvo a ser yo, esa que ha estado tan perdida por tenerte tanto tiempo en mi cabeza. Primera y última vez que alguien me lleva a no ser yo. No. Nunca más. Prometido. Una promesa más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario