Cada segundo importa.

domingo, 10 de abril de 2011

Si la juventud es un defecto, es un defecto del que nos curamos demasiado pronto.

Quiero escapar, ver mundo. Mirar por la ventana cada mañana y que cambien las vistas a cada anochecer. Quiero sentirme libre, quiero perder un avión, quiero subir a un autobús abarrotado. Quiero nadar en todos los mares habidos y por haber. Quiero subirme a todas las montañas, y desde la cima gritar: "¡Soy la reina del mundo!", reírme del eco que se genera, y repetir. Quiero enamorarme de cualquier cosa pequeña que me encuentre por el camino. Quiero correr como nunca lo he hecho, subirme a todos los tejados, y sentirme tan alta como el Sol, o como la Luna. Quiero cambiar de hora el reloj a cada paso. Quiero sentirme parte del mundo, que gira y gira, sin importar lo que ocurra. Y quiero aprender a volar, para que salga más barato.

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